Liquidez, ¿y qué más?
Por Luis Serio, Head of Investor Relations.
Hace algunas semanas Addem Capital cumplió cinco años de operación. A lo largo de estos, hemos fondeado más de 50 empresas en México, Colombia y Brasil. Tenemos un portafolio que me permite afirmar que vamos por buen camino cuando se trata de colocar liquidez en proyectos que constituyen una promesa firme en nuestra región. Y, en el marco de nuestro quinto aniversario, me parece interesante pensar en cómo esas 50 empresas han contribuido a la transformación de Addem Capital. Tal vez esto lo resume: cada colocación nos ha hecho preguntarnos qué le damos a las empresas además de liquidez. Y eso, que comienza como un cuestionamiento, se ha convertido en el fortalecimiento de nuestra cartera de servicios. De ahí surgió nuestro producto de Growth Debt, como una herramienta que busca llevar liquidez a las empresas en un momento decisivo de su camino.
Cuando empezamos el mundo atravesaba una pandemia, la incertidumbre reinaba en todas partes y –como casi todos– decidimos hacer una pausa reflexiva para mirar hacia adentro. Para nosotros, esto significó mirar hacia Latinoamérica y su enorme potencial. Puedo decir con seguridad que, al menos en eso, no estuvimos equivocados. Más adelante, entre el 2021 y el 2022, atravesamos una etapa en la cual el financiamiento no parecía un problema para nadie: muchísimas startups se catapultaron con capital de muy bajo costo. Para este momento, nosotros nos habíamos especializado en deuda estructurada y ese era nuestro diferenciador en el mercado. En el 2023 y el 2024 las cosas comenzaron a cambiar: mientras que para las empresas acceder a capital comenzó a ser más difícil, nosotros empezamos a ampliar nuestra cartera de servicios financieros.
En la cartera de servicios de Addem Capital conocemos como Top Tier Debt la deuda alternativa que está diseñada para fortalecer la estructura financiera de las empresas. Está hecha para empresas que, aunque no necesariamente se consideran consolidadas, tienen un producto probado, un modelo de negocio muy robusto o una trayectoria que las respalda. Nosotros identificamos empresas con alto potencial que corren el riesgo de quedarse sin acceso a financiamiento cuando más lo necesitan y, por lo tanto, cuando puede marcar una mayor diferencia.
De tanto darle vueltas a la pregunta «liquidez, ¿y qué más?» nos hemos visto orillados a replantearla: liquidez ¿cuándo y cómo? Me gusta pensar que nuestro producto de Growth Debt lo que ofrece es un financiamiento oportuno. Se trata de líneas de deuda que preparan el terreno para el futuro. Es decir, damos a las empresas capital que les permite mejorar su estructura operativa y financiera con el objetivo de que, más adelante, puedan acceder a un financiamiento institucional mayor. Actuamos en el interludio entre el capital semilla y el momento en el que su marca empieza a sonar en la prensa junto a cifras millonarias.
Hay un nicho de empresas early stage que surgen con buena tecnología, con un buen modelo de negocio y que podrían ser muy rentables, pero no están obteniendo los montos de entre 2 y 3 MDD que necesitan para despegar. No pueden buscar capital semilla otra vez, pero tampoco competir con la deuda Top Tier. En Addem Capital nos gusta llegar en ese momento clave, cuando el crédito es crucial. Desde el año pasado comenzamos a originar así para empresas como Mend, Verqor, Ozon y Quipu. Todas estas, empresas que están avanzando con paso firme y rompiendo paradigmas en sus sectores.
La pregunta que llevamos unos meses haciéndonos es la misma de siempre: liquidez, ¿y qué más? Con este nuevo producto y su portafolio en el panorama, creo que hemos llegado a un hallazgo importante: liquidez y alianza. No parece nada nuevo, ¿no? Difícil encontrar una empresa de servicios financieros que no se venda como aliada de sus clientes. Y no dudo que buena parte de estas tengan la intención genuina de serlo, pero consolidar alianzas que trasciendan el préstamo no es tarea fácil. En Addem Capital la liquidez es solo el comienzo: lo que realmente cambia el juego es que llegamos en el momento justo, a las empresas adecuadas, con un producto financiero que se basa en la anticipación. Y entonces formamos alianzas a las que podemos aportar liquidez y algo más.